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El eficiente vuelo de planeo del buitre leonado (Gyps fulvus).

Nota. Vuelo de planeo del buitre leonado: todas las fotografías están tomadas en las Hoces del Río Durantón (Segovia, España) los días 21 y 24 de julio de 2020.

vuelo de planeo del buitre leonado
El eficiente vuelo de planeo del buitre leonado.

Este artículo sobre el vuelo de planeo del buitre leonado es la segunda parte de un artículo anterior sobre esta singular especie que podemos observar planeando en numerosos puntos de la Península Ibérica. Por cierto ¿Cuantas veces la han visto volar batiendo las alas? Seguro que muy pocas y por muy poco tiempo. Veamos el porqué.

¿Por qué apenas vuela batiendo las alas?

El buitre leonado, como la mayoría de las aves planeadoras terrestres, tienen un consumo energético cuando vuelan batiendo las alas que es del orden de 7 veces el metabolismo basal; este es el coste energético necesario para mantener las funciones del organismo en reposo. Sin embargo, en vuelo de planeo el coste energético se reduce a 1,5 veces ese metabolismo basal. Así pues, no debe extrañar que se las apañen para evitar batir las alas, y reducir tal derroche de energía a lo estrictamente necesario. Y el buitre leonado es todo un maestro en el arte de planear.

¿Por qué es tan buen planeador?

Adaptaciones aerodinámicas

Se suele afirmar que el vuelo de planeo del buitre leonado es el más eficiente de entre todas las aves planeadoras terrestres de Eurasia y África; en América el maestro indiscutible parece ser el cóndor. Al igual que otras aves tiene un diseño corporal aerodinámico dirigido a volar planeando más que a volar batiendo las alas. Ciertamente es un ave pesada con entre 7 y 10 kg de peso, pero que contraresta con unas enormes alas. La envergadura alar es de unos 2,5 m de promedio, y la superficie del ala es de algo más de 1 m². Además, y como en otras aves planeadoras terrestres, el buitre leonado abre las plumas primarias en los extremos de las alas minimizando así lo que en aeronáutica se denomina resistencia inducida; en definitiva una adaptación más para hacer más eficiente el vuelo.

buitre leonado con las alas extendidas

Habilidades avanzadas de vuelo

Además de un diseño adecuado para planear, la habilidad para utilizar la energía del ambiente con objeto de minimizar su propio gasto energético es tremenda. En una jornada rutinaria el buitre para buscar su sustento asciende en grupo a gran altura, entre 500 y 2000 m. Para ello, por la mañana espera en los cortados montañosos o en los tajos fluviales a que el sol caliente el aire que formará las corrientes de aire ascendentes o térmicas. Cuando las detecta alzan el vuelo, o se dejan caer en ocasiones aprovechando las corrientes de ladera, para introducirse en una de ellas. Entonces sin batir la alas suben describiendo círculos a una tasa de ascenso promedio que puede ser de 0,5 m/seg.

Cuando alcanza cierta altura descienden planeando en busca de otra térmica. Y así sucesivamente hasta que localizan la carroña y en grupo se lanza para dar cuenta de ella. Al terminar la jornada prácticamente no habrán realizado el vuelo batido; sólo cuando se dirigen a la térmica y no les queda más remedio.

vuelo de planeo del buitre leonado

¿Qué es y como funciona una térmica?

Una térmica es una corriente de convección entendiendo por este término el transporte de calor desde una masa (que puede ser aire) de más temperatura a otra de menos temperatura. Para su formación primero el suelo se calienta por acción del sol, aunque de forma heterogénea según los materiales y sus diferentes capacidades caloríficas. Un suelo de roca desnuda, o con poca cubierta vegetal, se calentará mucho antes que uno de tierra con vegetación.

Una vez que el suelo adquiere una temperatura más alta que la del aire circundante le transferirá calor a este. Esta masa de aire aumenta su temperatura, se expande, y su densidad disminuye formando una burbuja que por diferencia de densidad con la del aire más frío que lo rodea tiende a ascender. El volumen que deja en el suelo es reemplazado de forma continua por aire frío que de igual forma se calienta. De esta manera se forma una corriente ascendente en columna con sección circular y elevación en espiral. Ahora bien, la intensidad de la corriente ascendente disminuye exponencialmente según se aleja del área del núcleo de la columna.

El aire más frío de reemplazo desciende desde las capas más frías por los laterales de la columna o, incluso, por el núcleo de la misma en las grandes térmicas. En cualquier caso, cuando las diferencias de temperatura se igualan la térmica desaparece.

vuelo de planeo del buitre leonado

Las corrientes ascendentes térmicas tienden a ser más estrechas y débiles cuando están cerca del suelo, expandiéndose a medida que ascienden. No obstante, según asciende el aire caliente va cediendo calor a las masa de aire más frías adyacentes y disminuye su ascenso hasta desvanecerse. Sin embargo, también se puede producir un aumento de la temperatura en la masa ascendente cuando alcanza las capas más elevadas, debido a la condensación de la humedad que libera energía y dará lugar a nubes o cúmulos. Esto también contribuye a mantener viva la térmica.

La columna térmica cuando la velocidad del viento es pequeña se mantiene casi verticalmente y según aumenta la velocidad esta se inclina; y cuando es muy fuerte se forman turbulencias en la térmica. Esta últimas no son nada apropiadas para planear.

El vuelo de planeo del buitre o vuelo térmico

El vuelo de planeo del buitre, o vuelo térmico, se puede dividir en dos fases diferentes (Figura 1): el ascenso dentro de una columna térmica y el deslizamiento perdiendo altura hasta alcanzar la siguiente. Para maximizar la velocidad a campo través (la velocidad general que alcanzan sobre el suelo), las aves deben minimizar el tiempo en ambas fases, utilizando diferentes estrategias para optimizar la velocidad de ascenso así como la de planeo. Ciertamente las aves, y en especial el buitre leonado, han desarrollado distintas habilidades en relación a distintos componentes básicos.

vuelo de planeo del buitre leonado
Figura 1. Un ejemplo de trayectoria de vuelo de un buitre adulto. Vuelo de ascenso en la térmica (valores de la tasa de ascenso desde el amarillo al rojo); y vuelo de deslizamiento inter-termica (tasa de descenso en tonos azules). Tomado de Harel et al., 2016.

Selección de la térmica

Las térmicas varían en su intensidad, duración y forma a lo largo del tiempo y el espacio, por lo que no todas son igualmente adecuadas en términos de ascenso térmico. Por ello, lo primero que el ave debe decidir es qué térmica utilizar para seguir una ruta eficiente. El buitre leonado al parecer siempre acierta con la mejor térmica disponible.

Centrar la térmica

Una vez que un ave ha seleccionado una térmica, busca la forma más eficiente de seguir la trayectoria circular en relación a la tasa de ascenso; lo que se conoce por centrar la térmica. Para ello, debe situarse en una posición determinada respecto del núcleo de la columna (radio de giro), que mantendrá adquiriendo un ángulo de inclinación lateral preciso. Esto es, el ángulo en el que el ave se inclina a lo largo de su eje longitudinal con respecto al plano de su trayectoria curva.

el buitre leonado planeando

Como hemos visto anteriormente, en una térmica la intensidad de la corriente ascendente disminuye exponencialmente cuando se aleja del área del núcleo; y también que las corrientes ascendentes térmicas tienden a ser más estrechas y débiles cuando están cerca del suelo, expandiéndose a medida que ascienden. Bien, pues en respuesta las aves planeadoras modulan el radio cambiando el ángulo de inclinación con objeto de maximizar la velocidad de ascenso.

En el buitre se ha descrito que el ángulo de inclinación disminuye a medida que aumenta la altitud; en término generales entre 40º y 20º. Esta estrategia es particularmente importante en las alturas más bajas donde la térmica es más débil. Por ejemplo, en un estudio se registró que según ascendían los buitres hasta una determinada altura el angulo de inclinación lateral disminuía en promedio desde unos 30º a los 24º; paralelamente el radio varió desde 28 m hasta los 35 m; y como resultado la tasa de ascenso incremento desde los 0,6 m/seg hasta los 1,7 m/seg.

Deslizamiento inter-térmica

El buitre leonado abandona la térmica cuando esta se desvanece, o cuando ha alcanzado una determinada altura. Entonces inicia el descenso planeando en una dirección concreta que le llevará a otra térmica, o a dar cuenta de la carroña localizada o, simplemente, a posarse. El ángulo de planeo que adquiera determinará la distancia en la horizontal que puede recorrer; y el buitre es consciente de ello. Así que modula dicho angulo en función de cual sea su objetivo en cada momento de tal manera que apenas tendrá que batir las alas.

Por ejemplo, con un ángulo de planeo constante de 2 a 3 grados puede recorrer una distancia en la horizontal de 20 veces la altura que alcanzó. Así que si ascendió a 1000 m podrá recorrer en la horizontal unos 20 kilómetros. Por otro lado, la velocidad también la regula mediante distintas configuraciones que implican a la posición de las alas, cola, patas y cuerpo. Así pues, el buitre ajusta los parámetros precisos para alcanzar su objetivo, maximizando la velocidad campo a través y sin apenas utilizar el vuelo de aleteo.

vuelo de planeo del buitre leonado

La experiencia es la madre del buen planear

Tal es la pericia del buitre que durante una jornada completa solo el 3% del tiempo que permanece en el aire es con vuelo de aleteo. Ahora bien, estas habilidades las optimiza el buitre con la experiencia. Se ha demostrado que en las térmicas los adultos (más de 5 años) consiguen tasas de ascenso más altas que los jóvenes (2 meses desde que desarrollaron completamente las plumas); y también los adultos muestran una mayor eficiencia en el vuelo de planeo, con una menor tasa de vuelo de aleteo que los juveniles. Evidentemente, estos serán los últimos del grupo en llegar a la carroña, y si la cantidad no es suficiente para todos puede que se queden sin comer, o que la ingesta no sacie sus necesidades. Así pues, por cuestiones de supervivencia los jóvenes tendrán que espabilar y adiestrarse en el arte del vuelo térmico de planeo. Y lo conseguirán.

Galería fotográfica del vuelo de planeo del buitre leonado

Bibliografía

Escartí, F. 2016. La estrategia de vuelo de los pájaros planeadores terrestres. El secreto de los pajaros. (disponible el 1 de octubre de 2020 en https://elsecretodelospajaros.net/2016/03/18/la-estrategia-de-vuelo-de-los-pajaros-planeadores-terrestres/)

Harel, R., Horvitz, N., Nathan, R. 2016. Adult vultures outperform juveniles in challenging thermal soaring conditions. Scientific Reposrts 6: 27865. (disponible el 1 de octubre de 2020 en https://doi.org/10.1038/srep27865)

Williams, H.J., Duriez, O., Holton, M.D., Dell’Omo, G., Wilson, R.P., Shepard, E.L.C. 2018. Vultures respond to challenges of near-ground thermal soaring by varying bank angle. Journal of Experimental Biology, 221, jeb174995. (disponible el 1 de octubre en https://doi.org/10.1242/jeb.174995)

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