En julio de 2018 estuve por segunda vez en Islandia. Al igual que en el viaje anterior, le dimos la vuelta a la isla por la Ring Road, pero en esta ocasión nos desviamos en dos puntos para visitar dos lugares en los que no había estado. Husavik donde estuvimos avistando ballenas y del que ya he tratado en el blog. Además, aquí degustamos las excelentes sopas islandesas de pescado y/o marisco.
El otro lugar fue los Fiordos del Oeste en la península de Vestfirdir que es el objeto del presente artículo. Sólo estuvimos dos días por lo que visitamos solo algunos puntos de interés. El objetivo principal fueron los imponentes acantilados de Látrabjarg en los que se concentra una de las colonias reproductoras de aves más importantes del mundo, pero también recorrer aquellos paisajes salvajes y visitar algún otro lugar como la impresionante catarata Dyjandi; y aunque no estaba previsto, pudimos degustar la famosa trucha ártica en Reykhólar, eso sí, tras pajarear sosegadamente por aquellos maravillosos parajes costeros.
Contenidos
Musica: Chick Corea & The Spanish Heart Band
Este artículo lo amenizaremos musicalmente con Chick Corea & The Spanish Heart Band interpretando “Armando’s Rhumba” en el Montreux Jazz Festival el 12 de julio de 2019. Este concierto formó parte de la gira internacional que también pasó por el XXII Festival de Jazz de San Javier y sobre el cual tratamos en este blog. Sirvan, aquél y este artículo, como nuestro humilde homenaje a Armando Anthony Corea, que tanta buena y diversa música nos ha dejado. Gracias Chick ¡Viva la madre que te parió”.
Del canal Chick Corea de YouTube.
Algo sobre los Fiordos del Oeste
La península de Vestfirdir, o los Fiordos Occidentales o del Oeste, se encuentra en el noroeste de Islandia. Está rodeada por el océano Ártico y su costa es tan intrincada que supone un tercio del litoral de toda la costa islandesa. Tiene una superficie de 9.409 kilómetros cuadrados en los que se encuentran algunas de las zonas geológicamente más antigua de Islandia, con formaciones rocosas de hasta 14 millones de años. Dejando al margen las zonas de montaña del interior de la isla, los Fiordos del Oeste suponen uno de los espacios más abruptos y con los paisajes más salvajes de Islandia. Asimismo, tienen la población de habitantes más dispersa con una densidad que no alcanza 1 residente por km².
En los Fiordos del Oeste se encuentran numerosos lugares de gran interés para el turista de naturaleza, como son los acantilados de Látrabjarg, o una de las cataratas más impresionantes de Islandia. Sin embargo, no es una de las zonas más visitadas por los turistas debido a que las infraestructuras para dar servicio a estos son limitadas y, además, está alejada de los itinerarios turísticos tradicionales. Hay muy pocos lugares para hospedarse y en la mayor parte del territorio las carreteras no están asfaltadas; son pistas generalmente de graba volcánica prensada, no encierran peligro pero, eso sí, hay que conducir sin prisas y con cuidado.
El Ferry Baldur y nuestro itinerario por Vestfirdir
A la península de Vestfirdir se puede acceder en coche siguiendo la Ring Road desde Reikiavik y tomando la carretera 60. Sin embargo, lleva menos tiempo y es más atractivo alcanzar los Fiordos del Oeste en coche pero en el Ferry Baldur. Este se toma en Stykkishólmur y tras unas dos horas y media se llega al puerto Brjánslækur en el sur de la península de Vestfirdir. En su travesía por la bahía de Breidafjördur el ferry hace una breve parada en la pequeña isla Flatey.
En nuestro viaje tomamos el primer ferry de la mañana y al llegar a puerto nos dirigimos a Raudsdalur, lugar en el que pasaríamos esa noche. Nada más dejar los bártulos nos dirigimos a los acantilados de Látrabjarg donde disfrutamos durante unas pocas horas de un espectáculo natural extraordinario. De regreso al hospedaje visitamos la enorme playa de Raudasandur para terminar la larga jornada. A la mañana siguiente pusimos proa a la catarata Dynjandi; sin lugar a dudas un lugar espectacular y ciertamente refrescante. Al medio día nos dirigimos a Reykhólar donde teníamos contratado el hospedaje. Aquí pasamos la tarde paseando y pajareando, y para cenar sorpresa: la trucha ártica.
A la mañana siguiente, muy temprano otro paseo pajarero, y tras el desayuno nos dirigimos a Hólmavik que era el último punto de nuestra visita a la península de Vestfirdir. Después seguimos al siguiente objetivo del viaje: Hvammstangi y la costa oeste de la península de Vatnsnes, lugar del que también ya se ha tratado en este blog; ciertamente un buen sitio para observar focas.
Acantilados de Látrabjarg
Los más grandes de Europa
Los acantilados de Látrabjarg, que suponen el punto geográfico más occidental de Islandia, no solo son los más grandes de Europa, sino que además albergan la más importante colonia de aves reproductoras marinas. Los acantilados forma parte de la característica geológica Breidafjördur y están compuestos por capas basálticas ligeramente inclinadas, que fluyeron durante el Terciario, y que alternan con finas capas sedimentarias. Las capas más bajas tienen entre 13 y 16 millones de años y se encuentran entre las formaciones rocosas más antiguas de Islandia.
La superficie total del acantilado es de 350 ha, tienen unos 14 km de largo y la altura media es de unos 250 m sobre el nivel del mar. Ahora bien, el punto más alto del acantilado alcanza los 441 m. Aproximadamente la mitad del acantilado, principalmente la parte más occidental y la mayor parte de los tramos más bajos, es un precipicio escarpado prácticamente sin vegetación, mientras que las parte superior y más oriental es menos empinada y está cubierta de una exuberante pradera.
La mayor colonia de aves reproductoras
En Látrabjarg anidan diez especies de aves marinas que se puede encontrar en grandes áreas del acantilado y, por lo general, en cualquier lugar conviven distintas especies. Sin embargo, como indica el profesor Gardarsson existen diferencias sutiles en su distribución por el acantilado. El arao común (Uria aalge) se encuentra principalmente en cornisas anchas, mientras que el Arao de Brünnich (U. lomvia) frecuenta cornisas estrechas y paredes rocosas inclinadas, a menudo con mucho material suelto. La gaviota tridáctila (Rissa tridactyla) construye sus nidos en pequeñas repisas en la parte más empinada del acantilado. El alca común (Alca torda) ocupa grietas estrechas en la roca, especialmente entre capas de basalto, así como en áreas de rocas.
Al pie del acantilado, se suelen observar algunos ejemplares de cormorán moñudo (Phalacrocorax aristotelis) y de arao aliblanco (Cepphus grylle) que comparten las rocas con el alca común. Las partes con vegetación del acantilado están ocupadas principalmente por frailecillos (Fratercula arctica), que hacen sus nidos en madrigueras en el suelo. También aquí ubican sus nidos el fulmar voreal (Fulmarus glacialis), algunos ejemplares de gaviota glauca (Larus hyperboreus) y de gavión atlántico (L. marinus). Algunas de estas especies las puedes ver en «Fotografía de algunas aves de Islandia«.
Algunas aves terrestres también anidan en el acantilado, incluido el cuervo (Corvus corax), chochín común (Troglodytes troglodytes), lavandera blanca (Motacilla alba) y escribano nival (Plectrophenax nivalis).
Las aves marinas de Látrabjarg se alimentan en las aguas costeras que son muy ricas. También en un área de gran afloramiento que se encuentra a unas 100 millas náuticas (185 km) de la costa. Aquí se produce una gran mezcla vertical de agua polar fría rica en nutrientes y agua cálida del Atlántico. El alimento principal de la mayoría de las especies en todas estas ricas aguas son pequeños crustáceos (krill y camarones) y la anguila de arena.
Asimismo, en el acantilado merodean depredadores, pero el número es tan reducido en relación a los millones de aves que allí se reproducen que el impacto es insignificante. El zorro ártico (Alopex lagopus) frecuenta el borde superior y las laderas, demostrando ser un cazador sorprendentemente exitoso en estas condiciones. Las aves depredadoras son el cuervo y las gaviotas. También es común el págalo parásito (Stercorarius parasiticus), aunque este es especialista en robar comida a otras aves en su camino al acantilado después de pescar.
La playa de Raudasandur
La playa de Raudasandur se encuentra junto a los acantilados de Látrabjarg, aunque no se puede acceder en coche en línea recta por lo que ir de uno a otro lleva su tiempo. A la playa desde la carretera se accede por una pista de tierra muy empinada que ofrece unas vistas magnificas de la misma. A diferencia de las playas del sur de Islandia, que son de arenas negras, esta es de tonos de color entre amarillo, naranja y rojo. Tonos que cambian a lo largo del día y de las estación, según incida la luz del sol. Este aspecto inusual de la arena en la isla es debido, fundamentalmente, a las conchas de moluscos bivalvos pulverizadas por la acción erosiva del mar, pero también a que esta parte de Islandia no es volcánicamente activa hace ya mucho tiempo geológico.
La playa tiene unos 10 km de largo, lo que supone un paseo placentero y agradable. Además, se pueden observar en ocasiones ballenas y focas, y sobre todo las aves marinas que se desplazan continuamente entre el océano y los acantilados de Látrabjarg.
Cascada Dyjandi
Dynjandi es una cascada situada en el fiordo Arnarfjördur cuyas aguas tienen su origen en el lago Eyjavatn, que esta situado a 350 metros sobre el nivel del mar. Desde aquí, el agua fluye por el río Dynjandisheidi hasta finalmente descender por las cataratas.
Dynjandi significa “atronador” y no es para menos. La cascada está formada por una serie de siete saltos; tiene una altura total de 100 metros, cerca de 30 de ancho en la parte más alta, y de 60 en la base. El primer salto es el de mayor altura y el más espectacular. Desde la base el agua fluye hasta desembocar en el fiordo atravesando otros seis saltos más pequeños pero que contribuyen también a que el paisaje en su conjunto sea espectacular. De hecho, se considera una de las cascadas más impresionantes y atractivas de Islandia. El visitante puede acceder hasta la parte inferior de la cascada por un camino escalonado hecho con tablones. Y aquí es donde realmente se siente el atronador sonido del agua, así como las salpicaduras del agua pulverizada.
Por otro lado, y al menos cuando estuvimos, en la desembocadura había una colonia reproductora de charran ártico, que como es su costumbre se mostraron muy agresivas con los intrusos. Y, también, un grupo de hembras de eider común custodiando a las polladas de esa temporada.
Reykhólar
Reykhólar es una pequeña población localizada en el extremo oriental de la costa sur de la península. Cuenta con un museo sobre la relación histórica de la naturaleza de la zona y sus habitantes, al cual no pudimos visitar porque llegamos fuera de horario. También, destaca por albergar la única factoría que procesa algas marinas, cuyos productos se utilizan principalmente como alimento, fines medicinales, forraje para animales, fertilizantes agrarios y combustible.
Un lugar idóneo para pajarear
Ahora bien, para el turista de naturaleza el interés estriba en que es un lugar magnífico para la observación de aves. Y esto es así debido fundamentalmente a dos factores ambientales. El mar allí es muy poco profundo por lo que cuando baja la marea deja al descubierto extensas área emergidas salpicadas de charcos, lo cual pone a disposición alimento para limícolas y aves acuáticas. Por otro lado, junto a la costa tierra adentro existen marismas, estanques y praderas que proporcionan alimento y protección a distintas especies de aves. Así que pudimos observar, eider común, porrón moñudo, colimbo chico, logopodo alpino, chorlito dorado, zarapito trinador, aguja colinegra, agachadiza común, andarríos bastardo, archibebe común, chorlitejo grande, correlimos común, ostrero euroasiatico, lavandera blanca, bisbita pratense y zorzal alirrojo. Estas especies se pueden ver en «Fotografía de algunas aves de Islandia«.
La cena de la última noche en los Fiordos del Oeste
Tras una larga jornada y un paseo pajareando por los alrededores de Reykhólar, llego la hora de cenar. Fuimos a un restaurante que nos ofreció trucha ártica acompañada de mejillones y una ensalada de tomate, pepino y lechuga. La trucha procedía de un lago cercano; los mejillones de aquellas costa donde son muy abundantes; y las verduras de Islandia, las cuales producen para abastecimiento propio en invernaderos con ayuda de energía geotérmica, tal y como ya vimos en el artículo «Sopa de pescado islandesa (fiskasúpa), con diversas y abundantes hortalizas«. La trucha exquisita y todo lo demás también. Y muy rica y reparadora la cerveza islandesa que acompañó a esos ricos y nutritivos alimentos.
Algo sobre la trucha ártica
La trucha ártica (Salvelinus alpinus) no sólo es un producto gastronómico muy apreciado, también es un organismo realmente interesante. Es un salmónido de distribución Circumpolar Norte; de hecho es el pez de agua dulce que se encuentra más al norte. Vive en aguas frías y bien oxigenadas, y sobrevive y se puede alimentar a temperaturas muy cercanas a los 0°C. Por tanto, se encuentra en lagos alpinos y también en aguas costeras de las regiones ártica y subárticas. Evolutivamente está muy próxima a la trucha (Salvelinus fontinalis) y al salmón (Salmo salar).
Se reproduce siempre en agua dulce pero las poblaciones pueden ser lacustres, costeras o anádromas. Estas últimas, son aquellas que pasan parte de su vida en el mar, pero retornan al lago donde nacieron para desovar. Ya saben como los salmones. En el mar esta especie se encuentra en las zonas costeras a profundidades de 30 a 70 metros. En cuanto a su alimentación, es una especie oportunista. Es decir que su dieta varía en función de la disponibilidad de presas, que depende de la estación del año y el lugar. En los lagos y en primavera-verano se alimenta fundamentalmente de insectos, crustáceos y moluscos. Y así debían de estar alimentadas las que degustamos esa última cena en los Fiordos del Oeste.
Galería fotográfica de los Fiordos del Oeste
Saludos flamencos,
Bibliografía
Gardarsson, A. 1985. The Huge Bird-cliff, Látrabjarg, in Western Iceland. Environmental Conservation , 12 (1): 83 – 84 . Published online by Cambridge University Press. DOI: https://doi.org/10.1017/S0376892900015290
Hilmarsson, J. O. 2000. Icelandic bird guide. Reprinted 2008. Idumm, Reykjavik.
Legatelois, M.J.M. 2014. Interactions and Management of the Stakeholders-Tourists-Trails-Environment system at Látrabjarg Cliffs (Iceland): A comparative study with Moher Cliffs.
Legatelois, M.J.M. 2014. Interactions and Management of the Stakeholders-Tourists-Trails-Environment system at Látrabjarg Cliffs (Iceland): A comparative study with Moher Cliffs. Master of Resource Management: Coastal and Marine Management. University of Akureyri. (disponible el 10 de abril de 2021 en https://www.semanticscholar.org)
Sandlund, O.T, Jonsson, B., Malmquist, H.J., Gydemo, R., Lindem, T., Skúlason, S., Snorrason, S., Jónasson, P.M. 1987 Habitat use of arctic charr Salvelinus alpinus in Thingvallavatn, Iceland. Environmental Biology of Fishes, 20: 263-274. https://doi.org/10.1007/BF00005297
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