Configurar y personalizar KDE 4.8 y 4.9. Capítulo 5: Apariencia y decoración de las ventanas, iconos y cursores.

Contenido: Apariencia de las aplicaciones KDE (Qt) y GTK+. Estilo. Decoración de ventanas. Esquemas de colores. Iconos. Tipos de letras. Tipografías Microsoft y libres. Cursores.

Este capítulo está dedicado fundamentalmente a aspectos decorativos y yo en general no suelo cambiar mucho el aspecto de ventanas, iconos y demás, soy muy Oxígeno, porque me gusta pero también he de reconocer que en este sentido soy algo aburrido. Cuando comencé con KDE era más activo y pasaba mucho tiempo trajinando esto y aquello, y ello me ha servido para tener una cierta idea de donde está cada cosa. En cualquier caso e intentado hacer una descripción lo suficientemente detallada para que sirva como base; las posibilidades son muy numerosas y además puedes encontrar muchos temas adicionales de todo tipo en KDE-Look.org.

Como en los capítulos anteriores recomiendo antes de lanzarnos a la personalización de nuestro KDE la lectura de un articulo de este blog: “Antes de personalizar o tunear KDE 4.9 u otra versión anterior, tomemos algunas precauciones en nuestra distribución Linux. Kubuntu 12.04 y Debian Wheezy por ejemplo”. En principio es válida para todas las distribuciones salvo en lo referente a crear un usuario nuevo que puede cambiar ligeramente según la distro; en openSUSE lo puedes consultar también en este blog. Hacer copia de seguridad del sistema con Clonezilla es muy buena idea y el procedimiento es muy sencillo.

Para comenzar vamos a: Preferencias del sistema > Apariencia de las aplicaciones.

En la pestaña “Aplicaciones”, que se refiere a las propias de KDE, en “Estilo de los elementos gráficos” podemos cambiar el aspecto de botones, barras, pestañas, casillas, listas desplegables, etc. Por defecto suele estar seleccionado “Oxígeno”, y personalmente es el que suelo utilizar. Según la distribución en el desplegable hay más o menos para seleccionar. En openSUSE 12.2 están: CDE, Cleanlooks, Estilo GTK+, MS Windows 9x, Motif, Plastique y Oxigeno; en Debian Wheezy y Kubuntu además esta Fase. Realmente después de probarlas todas me sigo quedando con esta última. Justo al lado del desplegable hay un botón “Configurar” en el que hay muchas opciones de configuración, por lo general los dejo como están. Algún otro estilo lo podemos instalar a partir de los repositorios como Qt-Curve que al parecer tiene muchos seguidores. En openSUSE, por ejemplo, el paquete que tenemos que instalar es qtcurve-kde4.

En “Estilo” también podemos configurar algunos de los “trucos” que se suelen utilizar para mejorar el rendimiento de KDE pero creo que sólo son efectivos si el equipo tiene recursos limitados. En el estilo “Oxigeno” en “Configurar” y en “General” podemos desmarcar “Activar animaciones”, que no tiene nada que ver con los efectos de Kwin, presionamos el botón inferior “Mostrar opciones avanzadas de configuración”, aparece una pestaña nueva “Animaciones” junto a “General”, y en esta desmarcamos “Activar animaciones”. En “Ajuste fino” en “Efectos gráficos” por defecto suele estar “Baja resolución y muchísima CPU” y se suele recomendar “Baja resolución y poca CPU».

 

 

En esta ventana podemos configurar el estilo de las aplicaciones Gtk, es decir aquellas que utilizan las bibliotecas GTK para las interfaces gráficas de usuario (GUI) en entornos gráficos como GNOME y XFCE; las aplicaciones KDE utilizan Qt. Por defecto, suele estar seleccionado oxygen-gtk que es un estilo gráfico para las aplicaciones GTK que emula al tema de KDE Oxygen, está muy bien conseguido y es el que prefiero. Hasta que se desarrollo Oxygen-Gtk las aplicaciones GTK en KDE tenían un aspecto raro y se utilizó con cierto éxito, por ejemplo, Qt-Curve. En el desplegable, y según la distribución, puedes encontrar alguna más. También aquí puedes seleccionar “Usar mis tipografías KDE en aplicaciones GTK+ “.

 

“Decoración de ventanas” hace referencia a la barra de titulo con al menos los tres botones de minimizar, maximizar y cerra, y todo el contorno de la ventana. Tenemos que ir a:

Preferencias del sistema > Apariencia del espacio de trabajo > Decoración de ventanas.

Por defecto suele estar seleccionado “Oxígeno”, y según la distribución disponemos de más o menos, pero también aquí podemos obtener más presionando “Obtener nuevas decoraciones”. Nos aparece una ventana que nos enlaza con los temas que podemos seleccionar de KDE Look, podemos utilizar el buscador si conocemos el nombre o explorar por “Más reciente”, “Puntuación”, etc.

Al picar en Instalar en alguno nos puede salir el mensaje siguiente:

“Se ha descargado un archivo HTML. Esto indica un enlace a un sitio web en lugar de una descarga real. ¿Desea abrir el sitio web en un navegador?”.

Esto quiere decir que para instalarlo en nuestro sistema descargamos el paquete desde ese sitio y lo instalamos siguiendo las instrucciones. Si soy sincero nunca lo he hecho, por pereza y también precaución, además con los que están directamente disponibles por el momento me es más que suficiente.

También podemos seleccionar algunas opciones. Yo entro en “Configurar decoración” en la pestaña “General” seleccionó “Tamaño del borde” “Normal” y “Tamaño de botones” “Grande”.

Después en “Sombras”, está marcado “Brillo de la ventana activa” y en tamaño, que por defecto es 40, lo pongo en 60 cuando mantengo los tonos azules. El color lo cambió (presionando en el rectángulo de color) en openSUSE a un verde oscuro en “Color exterior” y a un verde claro en “Color interior”, pero en este caso mantengo el tamaño de 40, valores mayores cantan demasiado.

Ahora podemos darle color a las aplicaciones y volvemos a:

Preferencias del sistema > Apariencia de las aplicaciones.

En la pestaña “Esquema” de “Colores” seleccionamos un esquema de los colores en las ventanas. Por defecto, suele estar el “Predeterminado” en colores grises que es muy elegante. Podemos cambiar a alguno de los que vienen en la distribución o “Obtener nuevos esquemas” presionando en el botón correspondiente.

De los que podemos obtener para cualquier distribución de las que uso suelo instalar KDE4-Seasons-Colors que instala cuatro esquemas: Autumn, Spring, Summer, y Winter. Summer que esta en azules claros la suelo utilizar en Kubuntu por eso del color de la distro, aunque en estos momentos tengo White Peach. Por la misma razón en openSUSE instalo Spring en tonos verdes, o también suelo instalar Kamelayon y openSUSE.org KDE4 Color Scheme. En Debian y por diferenciar de las otras me gusta My-Dusty-colors, Honeycomb o Autumn.

En algún momento he utilizado colores oscuros -al parece son más adecuados para que no se canse la vista- como Zion, Obsidian Coast y Evening Lilac pero no termino de acostumbrarme, particularmente en los editores de texto. No obstante, en estos momentos tengo activado Obsidian Coat.

En general, para que se apliquen correctamente los cambios hay que reiniciar las aplicaciones. También, si al cambiar el esquema de color o personalizas alguno observas que en las aplicaciones que no son KDE no se han producidos los cambios incluso al reinicializarlas, en la pestaña “Opciones” de “Colores”, marca “Aplicar colores a aplicaciones no KDE”.

Una advertencia, si probando cambiamos muy seguidamente muchos esquemas distintos el sistema se puede bloquear, no es grabe reiniciamos el sistema y ya está

En la pestaña de “Colores” de “Colores” encontramos todo los elementos con los colores del esquema actual. Podemos cambiarlos a nuestro gusto, es una labor ardua precisamente porque hay muchos elementos, pero también podemos solo cambiar alguno. Usualmente cambio sólo el primero “Ver fondo” que en los esquemas que suelo usar es blanco y prefiero una ligerísima coloración; me da la impresión que me va mejor para la vista. Y en “Ver Texto” pongo un color muy oscuro. Los cambios se actualizan al presionar el botón “Aplicar” en esta ventana de “Preferencias del sistema” pero en otras como Dolphin o LibreOffice Writer si están abiertas no se producen, tenemos que cerrarlas y abrirlas para que se apliquen.

Si hacemos cambios y llegamos a crear un esquema que nos gusta podemos guardarlo, vamos a la pestaña “Esquema” presionamos “Guardar esquema”, por defecto el sistema lo ha llamado “Actual” pero podemos darle otro nombre y aceptar.

Seguimos en: Preferencias del sistema > Apariencia de las aplicaciones.

Podemos cambiar el tema de iconos, por defecto esta Oxígeno. Según la distribución tendremos más o menos temas de iconos, aunque presionando en el botón inferior “Obtener nuevos temas”, podemos disponer de algunos paquetes más de KDE Look. Escribiendo esto he descargado “Easter egg: OxySeasons Spring” en openSUSE y queda gracioso.

En la pestaña “Avanzado” podemos cambiar el tamaño de los iconos de los distintos lugares, y también darles algún efecto en relación al color. Esto último no me convence mucho, además creo que no funciona del todo bien, o yo no se sacarle partido.

Aquí seleccionamos el tipo de letra y el tamaño en los distintos elementos por lo general dejo el que viene por defecto. En Debian está DejaVu Sans que es elegante, igual que en openSUSE 12.2 que es Sans Serif, y en Kubuntu la tipografía es algo más desenfadada (Ubuntu). Aunque si se quiere algo más informal: Comic Sans MS.

Puedes, si no lo has hecho ya, añadir más tipografías al sistema, como las de Microsoft instalando el paquete correspondiente, en el caso de openSUSE es fetchmsttfonts, y en Debian y en Kubuntu es ttf-mscorefonts-instaler, o algunas libres como free-ttf-fonts en openSUSE, y fonts-freefont-ttf y fonts-freefont-otf en Kubuntu y Debian.

Si queremos conocer la forma y características de los distintos tipos de letras que tenemos instalados en nuestro sistema vamos a:

Preferencias del sistema > Gestión de tipos de letra

En algún momento puede ocurrir que en las aplicaciones el texto se vea mal tras haber instalado las tipografías de Microsoft y/o libres o por otra razón, en cualquier caso el problema se puede solucionar en “Tipos de letra”, en “Usar suavizado de bordes” por defecto suele estar “Preferencias del sistema” y en el desplegable seleccionamos “Habilitado”; por lo general se soluciona así el problema.

Volvemos a: Preferencias del sistema>Apariencia del espacio de trabajo> Tema de cursores

En “Tema de cursores”, hay un listado y también podemos obtener más de KDE Look. Justo encima del listado aparecen los símbolos de las filigranas que hace cada uno de los distintos cursores cuando realiza o puede realizar una acción (cambiar la dimensión o mover una ventana, etc.). Esto se activa cuando picas en cada uno de los cursores y pasas el puntero por encima de los símbolos, así puedes detectar los que tienen movimiento. En estos momentos he seleccionado “Oxygen White” las acciones las define más claramente que “KDE clásico”; el que tenía.

Podemos personalizar algo más en cuanto al cursor, pero nos vamos a:

Preferencias del sistema > Notificaciones de aplicaciones y del sistema > Notificación de lanzamiento

En “Cursor ocupado” podemos seleccionar cuatro efectos en el desplegable y en su caso la duración, personalmente me resulta simpático “Cursor elástico” el icono de la aplicación bota hasta que se abre. Y en “Notificación de la barra de tareas” si está activado el icono de la aplicación evoluciona en la barra de tareas mientras se está abriendo.

Una vez hecho todo esto, y como siempre, experimenta, explora y personaliza a tu gusto, pero, recuerda, toma precauciones, más si aun no conoces bien “el terreno que pisas”.