
Las Islas Galápagos por sus características singulares son un destino excelente para el visitante de naturaleza en general y, de una forma particular, para los observadores de aves o pajareros. En realidad, la diversidad de aves no es nada espectacular, pero, sin embargo, el número de especies y subespecies endémicas es significativo. Y ello es consecuencia de como ha actuado la radicación adaptativa y la especiación alopátrica en un archipiélago relativamente joven, que se formo hace unos cinco millones de años como resultado de la actividad tectónica en el fondo marino; y a unos 1000 km de distancia de Ecuador, o sea prácticamente aislado del continente americano.
Efectivamente, como se suele señalar frecuentemente al referirse a las Islas Galápagos, el visitante puede observar y sentir en directo la evolución de las especies, especialmente en relación a reptiles y aves; tal y como le ocurrió al ilustre naturalista Charles Darwin (1809-1882) autor de “El origen de las especies” (1859).
Algunas especies que se citan en el texto tienen un enlace a un artículo específico en este blog, donde se pueden encontrar más información y fotografías sobre cada una de ellas.
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Amenizaremos el artículo con el swing de Pink Turtle
Pink Turtle es una banda de jazz francesa que recrean grandes éxitos del pop-rock de los años 60 a 80, pero en clave de swing, creando un sonido alegre y muy estimulante. Adecuado para pajarear virtualmente por las Islas Galápagos.
Del canal France Musique Concerts de YouTube.
Algunos apuntes sobre las aves en las Islas Galápagos
En Avibase a fecha de hoy la lista de especies de las Islas Galápagos (HBW and BirdLife Taxonomic Cheklist v9, Oct 2024) contabiliza 194 especies pero de estas 90 son “raras/accidentales”, es decir el 46%. El archipiélago, efectivamente, no reúne una diversidad de avifauna espectacular y, tampoco, es un lugar relevante en la migración de las aves, ya que la mayoría que lo visitan son esas especies “raras/accidentales” que en su mayoría proceden de América del Norte, América Central y América del Sur.

Pingüino de Galápagos, Galapagos Penguin (Spheniscus mendiculus)
Ahora bien, el número de especies endémicas es de 29 y hay 3 de endemismos reproductores. Los endemismos en general tienen su origen en especies que alcanzaron las islas desde el continente Americano, aunque algunas tiene su origen en la Antártida, concretamente el pingüino de Galápagos (Spheniscus mendiculus), y la foca peletera (Arctocephalus galapagoensis) entre los mamíferos marinos.
Al igual que ocurre con los vertebrados, de los que están ausentes anfibios y peces de agua dulce, en las aves también hay grupos, que aun siendo importantes en el continente, no están presentes en Galápagos. Entre estos se pueden citar tucanes, loros, y colibríes; quizás porque sus hábitats aquí son limitados. Asimismo, hay grupos que están escasamente representados; este es el caso de los tiránidos de los que solo hay una especies, el copetón de Galápagos (Myarchus magnirostris) que, no obstante, es un endemismo.

Aves marinas
Las poblaciones de aves marinas en las Islas Galápagos son muy abundantes como resultado de las aguas ricas en alimento debido a las corrientes marinas, así como a la disponibilidad de zonas adecuadas (playas rocosas, acantilados, etc) para que se establezcan las colonias reproductivas.

Corrientes marinas
Las aguas que bañan las Galápagos son el resultado de un complejo sistema de corrientes marinas que es el responsable del clima y de las peculiaridades florísticas y faunísticas del archipiélago. No obstante, tres corrientes parecen ser las que mayor influencia tienen:
La corriente fría de Humboldt rica en nutrientes y que tiene su origen en las aguas profundas de las regiones subantárticas. En superficie se dirige hacia le norte por las costas de Chile y Perú, y al alcanzar el ecuador geográfico gira hacia el oeste bañando las Islas Galápagos.
La corriente fría de Cronwell o corriente Subsuperficial Ecuatorial que fluye hacia el este y al alcanzar la plataforma occidental de las Galápagos asciende a superficie. Es, por tanto, la responsable de la riqueza de la vida marina en las aguas de Fernandina y en la costa occidental de Isabela. No es de extrañar, por consiguiente, que el pingüino de Galápagos encuentre aquí su área de distribución.
Y la corriente cálida de Panamá, también conocida como la corriente de El Niño, que en diciembre sustituye a la de Humboldt, comenzando la estación cálida y húmeda que se extiende hasta el mes de mayo. Seguidamente es la de Humboldt la que trae la estación fría y seca al archipiélago de junio a noviembre.

Las especies
En las Islas Galápagos nidifican 19 especies de aves marinas, de las que, además, 3 son endemismos reproductores: albatros de Galápagos (Phoebastria irrorata), petrel de Galápagos (Pterodroma phaeopygia) y pardela de Galápagos (Puffinus subalaris). Tres son residentes endémicas: pingüino de Galápagos (Speniscus mendiculus), cormorán mancón (Nannopterum harrisi) y gaviota fuliginosa (Leucophaeus fuliginosus). Y a una se le denomina “casi endémica” (Avibase): gaviota tijereta (Creagrus furcatus).
Asimismo, es también de destacar que 7 aves marinas son subespecies endémicas: piquero camanay o de patas azules (Sula nebouxii excisa), rabihorcado magnífico (Fregata magnificens magnificens), tiñosa boba (Anous stolidus galapagensis), pelícano pardo (Pelecanus occidentalis urinator), petrel de Galápagos (Pterodroma phaeopygia phaeopygia), paiño de Elliot (Oceanites gracilis galapagoensis) y paiño de Galápagos (Hydrobates tethys tethys).
Otras especies emblemáticas son: piquero nazca (Sula granti), piquero patirrojo (Sula sula), piquero pardo (Sula leucogaster), y rabihorcado grande (Fregata minor).

Aves litorales
El litoral está conformado por playas rocosas en las que abundan las pozas intermareales en las que las aves encuentran una gran variedad de organismos que son su alimento; y las playas de arena donde las limnícolas disponen también de abundante comida.
La mayoría de las aves litorales son migrantes y muchas raras/accidentales. Sólo una de ellas nidifican en el archipiélago: ostrero pío americano (Haematopus palliatus galapagensis) que es una subespecie endémica. Otras especies migratorias regulares que se pueden observar son vuelvepiedras (Arenaria interpres), chorlito gris (Pluvialis squatarola) y falaropo picofino (Phalaropus lobatus) y gaviota pipizcan (Leucophaeus pipixcan).

Aves acuáticas en humedales
La mayoría de los humedales son lagunas costeras de poca profundidad y de agua salobre o salada. Suelen estar separadas del océano por barreras de grava o arena que usualmente tienen un canal de comunicación con el mar, y pueden estar rodeadas de mangles.

Una de las especies de estas lagunas es endémica: polluela de Galápagos (Laterallus spilonota); y hay cinco subespecies que son endémicas: la garza azulada (Ardea herodias cognata), martinete coronado (Nyctanassa violaceus pauper), flamenco rojo (Phoenicopterus ruber glyphorhincus) ánade gargantillo (Anas bahamensis galapagensis), y garza de lava (Butorides striata sundevalli). Esta última, aunque se reproduce en estos ambientes se le observa mayormente por las costas rocosas buscando alimento.
Otras especies nativas son gallineta americana (Gallinula galeata), polluela picopinta (Mustelirallus erythrops), garceta grande (Ardea alba) y cigüeñuela cuellinegra (Himantopus mexicanus).

Aves terrestres
Entre los ambientes terrestres en los que habitan las distintas especies de aves se pueden destacar manglares, matorrales de cactus y arbustos espinosos, matorrales de cacaotillo, praderas de helechos y musgos de turbera y, también, bosques húmedos.
En Galápagos viven tres rapaces: un endemismo, busardo de Galápagos (Buteo galapagoensis); y dos subespecies nocturnas endémicas: lechuza común americana (Tyto furcata punctatissima) y Búho campestre (Asio flammeus galapagoensis).
El resto de aves terrestres son solo 29 especies pero, sin embargo, son también de gran interés en cuanto que la mayoría son especies endémicas del archipiélago. La mayoría son paseriformes, pero hay también dos cucúlidos y una paloma. Entre las aves terrestres hay, obviamente, que destacar a dos grupos no solo por ser endemismos, sino, también, por ser claros ejemplos de radiación adaptativa: pinzones y sinsontes.

Los pinzones
Los pinzones son un grupo de 17 especies endémicas que evolucionaron a partir de un antepasado común y que se adaptaron a los nichos ecológicos disponibles en las islas. Son, por tanto, un claro ejemplo de radiación adaptativa. Hay tres géneros: Geospiza (14 especies), Certhidea (2 especies) y Platyspiza (1 especie) (HBW and BirdLife Taxonomic Cheklist v9, Oct 2024).
El pinzón de Darwin fuliginoso (Geospiza fuliginosa) es uno de los más abundante y de mayor distribución de todos los pinzones de Darwin, encontrándose en todas las islas salvo en Wolf, Darwin y Genovesa. Se encuentra prácticamente en todas las zonas de vegetación, aunque es en las zonas áridas y con vegetación abierta donde se registra su mayor densidad poblacional. También, el pinzón de Darwin picomediano (Geospiza fortis) es de los más comunes y también se encuentra en todas las islas salvo las mismas islas que el pinzón anterior más Española.

Los sinsontes
Los sinsontes, que son otro claro ejemplo de radiación adaptativa, son un grupo compuesto por cuatro especies. La especie más ampliamente distribuida es el sinsonte de Galápagos (Mimus parvulus), de la que además se reconocen 6 subespecies distribuidas en distintas islas. Esta especie, sin embargo, no se encuentra en tres islas donde están presentes otras especies, concretamente: sinsonte de Floreana (Mimus trfaciatus) en la isla Floreana; sinsonte de Española (Mimus macdonaldi) en la isla Española; y sinsonte de San Cristobal (Mimus melanotis) en la isla San Cristobal. En este blog hay tres artículos en relación a los sinsontes.

Otras especies
Otras especies que también son endémicas son: zenaida de Galápagos (Zenaida galapagoensis), golondrina de Galápagos (Progne modesta), y copetón de Galápagos (Myarchus magnirostris). Y como subespecies endémicas están los pájaro brujo (Pyrocephalus rubinus dubius y P.r. nanus). La reinita de manglar (Setophaga petechia aureola) es subespecie endémica de Galápagos y de la isla de Cocos que está situada a unos 650 km al nordeste del archipiélago.
Finalmente, habría que citar dos especies residentes, una nativa el cuclillo canela (Coccyzus melacoryphus) y la otra introducida el garrapatero ani (Crotophaga ani).
Galería fotográfica de las aves de Galápagos
Saludos flamencos,
Bibliografía
Bacallado, J.J., Pérez Ruzafa, A., Sánchez-Pinto, L. 2005. Sobre Galápagos y su avifauna. Makaronesia, 7:18-41-49. https://www.amigosmnh.org/descargas/PDF/MAKARONESIA_N7.pdf
Fitter, J., Fitter, D., Hosking, D. 2000. Wildlife of Galapagos: Second Edition (2016). Princenton University Press, Princenton and Oxford.
Kleindorfer, S., Fessl, B., Peters, K., Anchundia, D. 2022. Guía de Campo: Aves terrestres residentes de Galápagos. Fundación Charles Darwin para las Islas Galápagos, Flinders University. https://www.darwinfoundation.org/es/recursos/identification-guides/guia-de-campo-aves-terrestres-residentes-de-galapagos/
McMullan, M., Navarrete, L. 2017. Field guide to the Galápagos Islands. Ratty Ediciones.
Tapia, S. 2004. Ambientes marinos y costeros de Galápagos. Parque Nacional Galápagos (PNG), Fundación Charles Darwin (FCD). https://www.darwinfoundation.org/es/recursos/identification-guides/ambientes-marinos-y-costeros-de-galapagos/
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