En el artículo anterior sobre la observación de aves en Petén (Guatemala) tratamos las ciudades arqueológicas mayas de Tikal y Yaxhá ya que, en definitiva, son el entorno en el que fundamentalmente estuvimos pajareando. Asimismo, y como preámbulo al presente artículo, están expuestas fotográficamente 13 especies que allí son fácilmente observables. En este segundo artículo abordaremos la biodiversidad de la selva, ya que esta envuelve a las ciudades mayas, y es el hábitat de las especies de aves que allí viven; y expondremos una breve crónica de nuestra experiencia en cuanto a la observación de aves en Petén.
Contenidos
Seguimos con Andrea Motis y Joan Chamorro
En el artículo anterior Andrea Motis y Joan Chamorro nos acompañaron con un estándar de jazz con swing (Moanin’). En esta ocasión lo harán con bossa nova, interpretando “Corcovado” del maestro Antonio Carlos Jobim. Del canal Joan Chamorro de YouTube.
La biodiversidad en Petén
El bosque de Petén forma parte de La Selva Maya
El bosque en Petén se considera como representativo de la Reserva de la Biosfera Maya, y de la parte central de la Selva Maya que se extiende por Guatemala, Belice y México. En Mesoamérica este es el bosque tropical húmedo y subhúmedo más extenso y continuo, con más de cuatro millones de hectáreas protegidas. A nivel global, además, es uno de los sistemas ecológicos más importantes. En la Selva Maya existen más de 20 ecosistemas que se distribuyen en un gradiente ecológico desde la selva siempre verde de Petén y los bosques secos al norte de la Península de Yucatán.
La Reserva de la Biosfera Maya
La Reserva de la Biosfera Maya (1990) se extiende por la mitad norte de Petén con una superficie de 21,129 km². La reserva incluye distintas categorías de protección: parques nacionales, biotopos bajo protección, sitios arqueológicos; y zonas de usos múltiples y zonas de amortiguación.
Entre los parques nacionales se encuentra el de Tikal, declarado además, patrimonio natural y cultural de la humanidad, por la UNESCO; y el de Yaxha-Nakúm-Naranjo, que es un sitio RAMSAR (Convenio Internacional para la Protección de los Humedales). En estos ambientes se encuentra fauna endémica de la Selva Maya, tales como el cocodrilo de Morelet (Crocodylus moreletii), tortuga blanca (Dermatemys mawui), mono aullador negro (Alouatta pigra), mono araña de Yucatán (Ateles geoffroyi yucatanensis) y guajolote ocelado (Agriocharis ocellata).
Flora abundante y diversa
Destacan aún grandes extensiones de bosque primario en el que el dosel se llega a elevar sobre el suelo hasta unos cincuenta metros. La flora en su conjunto cuenta con unas 2800 especies de plantas vasculares. Entre las especies de árboles más abundantes se encuentra la ceiba (Ceiba pentandra), el cedro américano (Cedrela odorata), el chicozapote o árbol del chicle (Manilkara zapota), la caoba hondureña (Swietenia macrophylla), el palo de rosa (Tabebuia rosea), el cojón (Stemmadenia donnell-smithii), la palma de escoba (Cryosophila argentea), y la pimienta (Pimenta dioica).
Mamíferos emblemáticos
Se han censado unas 122 especies de mamíferos, entre los que destacan 5 especies de felinos: jaguar (Panthera onca), ocelote (Leopardus pardalis), gato tigre (Leopardus wiedii), puma (Puma concolor), y yaguarundí (Puma yaguaroundi); 60 especies de murciélagos; y especies mayores como tapir centroamericano (Tapirus bairdii), pecarí barbiblanco (Tayassu pecari) y venado cola blanca (Odocoileus virginianus).
La gran mayoría de los mamíferos no se observan durante un paseo por la ruinas mayas. Ahora bien, el mono araña de Yucatán y el mono aullador negro, se pueden ver con gran facilidad desplazándose en grupos por las ramas más altas de los árboles. También el coatí de nariz blanca (Nasua narica), aunque este, obviamente, por el suelo buscando alimento.
Un montón de otros seres vivos
En esa frondosa selva se han identificado una 95 especies de reptiles, 62 de anfibios y más de 200 especies de peces de agua dulce. Las especies de insectos son muy numerosas, pero se suele destacar la abundancia de especies de hormigas cortadoras de hojas; escarabajo hércules (Dynastes hercules); y machaca (Fulgora laternaria) y más de 530 especies de mariposas.
Numerosas especies de aves
La lista de aves de Petén es de 539 especies, de las que sólo unas 25 son raras/accidentales (se puede consultar en Avibase).
En el Paque Nacional de Tikal se han registrado más de 400 especies, que incluyen unas 30 especies de aves de presa y 60 especies migradoras neárticas (Birdwatchig Guatemala). Es muy fácil observar al guajolote ocelado que, como decíamos antes, es una especie endémica de la Selva Maya. También se pueden observar algunas especies raras, siendo Tikal una de las pocas áreas de anidación en Centroamérica. Este es el caso del halcón pechirrojo (Falco deiroleucus), fácil de avistar aquí; y la arpía menor (Morphus guianensis), no tan fácil, de hecho nosotros no la vimos.
Otras aves accesibles son tucán piquiverde, trogón grande (Trogon massena), carpintero castaño (Celeus castaneus), cucarachero ventriblanco (Uropsila leucogastra); y cacique de Moctezuma (Psarocolius montezuma).
En Yaxha se han registrado unas 150 especies (Birdwatchig Guatemala), entre la que se encuentra busardo caminero, picamaderos piquiclaro, chachalaca norteña (Ortalis vetula) y halcón murcielago (Falco rufigularis).
Observación de aves en Petén
Febrero un buen mes para la observación de aves en Petén
Como se indica en el artículo anterior, nuestra visita a Petén, de tan sólo dos días, formó parte de un viaje durante el mes de febrero de 2019 por Guatemla y Panamá. El objetivo fundamental del mismo fue la observación de aves. Para este fin, como para otros muchos, seleccionar la época del año en la que se visita un determinado lugar es realmente importante; siempre que sea posible, claro está. En este sentido el mes de febrero fue una elección muy acertada para el recorrido en general, y para la estancia en Petén en particular. Mérito del organizador y líder, por supuesto.
Verán, el clima de Petén es de tipo tropical cálido y húmedo, con una época larga de lluvia y una época seca de duración variable (diciembre/enero a abril/mayo). Las temperatura medias mensuales varían entre 21ºC en enero y 32ºC en mayo; y las medias máximas oscilan entre 28ºC y 38ºC. En febrero pues, las precipitaciones son bajas, la temperatura es moderada y, muy importante, escasean los mosquitos. Circunstancias óptimas, obviamente, para el turista en general y en particular para el de naturaleza; más si este es pajarero y, más aún, si es foto-pajarero.
Por otro lado, en los meses que forman parte del invierno en Norteamérica muchas aves migradoras lo pasan en Centroamérica. Efectivamente, millones de aves de Estados Unidos y Canadá, pertenecientes a más de 80 especies, se establecen en Petén cuando el frío aprieta en sus áreas de reproducción. La mayoría son aves cantoras, tales como currucas, tordos, tangaras y vireos; pero también hay limícolas, charranes, rapaces y acuáticas.
¡Qué más puede pedir un pajarero europeo! Montones de aves americanas. Unas residentes propias de Centroamérica y, a la vez, otras norteamericanas que están, como él, también de visita.
Pajareando por las ciudades mayas y el lago Petén Itzá
Muchos de los visitantes de Tikal y Yaxhá acuden, ciertamente, para explorar las ruinas Mayas, pero, también es verdad, que muchos otros acuden para observar las aves que habitan en el parque. Ahora bien, el pajarero juega con ventaja porque puede disfrutar de ambas actividades.
Gracias a que el área está protegido contra la destrucción de hábitat y la caza, muchas de las aves están habituadas a la presencia humana. Así pues, no son tan recelosas por lo que a menudo se pueden observar con bastante facilidad, incluso, algunas se dejan fotografiar. Además, en Tikal la mayoría se pueden localizar alrededor del centro de visitantes y del sitio arqueológico primario (Acrópolis Central), así como por los senderos que atraviesan la selva y que conectan los distintos puntos arqueológicos. En Yaxhá, que recibe muchos menos turistas, es verdad que la visita es mucho más apacible. Sin embargo, hay menos oportunidades de conseguir buenas fotografías de las aves; aquí, yo diría que son más esquivas. Para muestra un botón: sólo una de las aves (busardo caminero) que aquí se exponen está tomada en Yaxhá.
En Tikal el primer día
En Tikal comenzamos la jornada pajareando en un humedal con una densa vegetación acuática, que está junto a la entrada de la ciudad y al centro de visitantes. Aquí vimos al cocodrilo de Morelet camuflado entre la vegetación de la orilla opuesta. Las especies de aves que se encontraba son las típicas de este hábitat. Algunas de ellas son calamoncillo americano, cotara chiricote, jacana centroamericana, garcita verdosa, avetigre mejicana y martinete coronado.
Junto a los aparcamientos, y entre establecimientos de refrescos y comidas, se encontraba ya el guajolote ocelado. Varios ejemplares estaban caminando y comiendo en el suelo tranquilamente sin alterarse por los turistas que por allí deambulábamos.
Después no dirigimos al antiguo aeropuerto que está próximo a los aparcamientos. En 1951 se construyo una pequeña pista de aterrizaje para el acceso a las ruinas, a las que previamente sólo se podía acceder tras un viaje de varios días por la selva a pie, o en mulas. Este antiguo aeropuerto ha sido cubierto por la selva, de tal manera que hoy se reduce a prácticamente un sendero flanqueado por la densa vegetación. Ahora bien, es un buen lugar para el avistamiento de aves. En el borde del bosque se pueden encontrar especies que usualmente habitan en el interior, así como aquellas que suelen frecuentar los claros del mismo. Además, el observador tiene mejor visibilidad. Aquí identificamos a titira enmascarada, tucan piquiverde, chara papan, chara pechinegra, mosquero real amazonico, bienteveo sociable, piranga roja, y vireo ojiblanco, entre otras (ver también fotografías del artículo anterior).
En la Gran Plaza el halcón pechirrojo
Después del almuerzo, en un restaurante dentro de Tikal, visitamos la ciudad arqueológica. En la Gran Plaza y en lo alto de un gran árbol nos recibió una pareja de halcón pechirrojo. A la espalda de la pirámide pudimos observar con detenimiento en el tronco de un árbol a un carpintero piquiclaro en plena faena. Algunas especies que avistamos durante el recorrido fueron el trogón grande, aratinga jamaicana, amazona frentirrija, bienteveo sociable, saltarin cuellinegro (ver también fotografías del artículo anterior), trogón acollarado (Trogon collaris), reinita encapuchada (Setophaga citrina), y picogrueso pechirrosado (Pheucticus ludovicianus). La visitá finalizó con la puesta de sol en el Mundo Perdido.
El segundo día en Yaxhá y el lago Petén Itzá
A la maña siguiente visitamos Yaxhá. Aquí nos recibió un busardo caminero, que parecía que estaba posando para los visitantes. Un poco más adelante oímos y avistamos una tropa de mono aullador negro en el dosel; algunos ejemplares quedaban iluminados por el sol entre la densa vegetación, por lo que pudimos tomar buenas fotografías.
Algunas de las especies que observamos fueron trogón violáceo (Violaceus trogón), momoto diademado (Momotus lessonii), picamaderos listado (Hylatomus lineatus), tirano melancólico (Tyrannus melancholicus), copetón viajero (Myiarchus crinitus), saltarín cabecirrojo norteño (Ceratopipra mentalis), sargento alirrojo (Agelaius phoeniceus), reinita trepadora (Mniotilta varia), reinita de Pensilvania (Setophaga pensylvanica), y reinita de Wilson (Cardellina pusilla).
A media mañana no dirigimos al aeropuerto de Flores, pero haciendo dos paradas en el lago Petén Itzá. En la ribera avistamos al charran real (Thalasseus maximus), gaviota guanaguanare, golondrina del manglar y cormorán biguá; y en los árboles amazilia tzacatl, tangara aliamarilla, tangara azuleja, y turpial de Baltimore (ver también fotografías del artículo anterior).
En nuestro recorrido de observación de aves en Petén el grupo registró un total de 110 especies, 76 en Tikal, 62 en Yaxhá y 17 en el lago Petén Itzá. Asimismo, disfrutamos de la selva y de las impresionantes ruinas mayas. Naturaleza, pájaros y arqueología, todo en uno. Sin lugar a dudas, la observación de aves en Petén (o pajarear en Petén) es una magnifica opción para el turista pajarero. ¡Homérico!
Saludos flamencos,
Bibliografía
Chan R.M., Secaira, E. Molina, M. E. (Eds). 2003. Plan Maestro del Parque Nacional Tikal 2003-2008. Ministerio de Cultura y Deportes-Dirección del Patrimonio Cultural y Natural-Parque Nacional Tikal. (disponible el 27 de septiembre de 2019 en www.conservationgateway.org)
Fagan, J., Komar, O. 2016. Peterson Fiel Guide to Birds of Northern Central America. Belize, El Salvador, Guatemala, Honduras. Houghton Mifflin Harcourt Publishing Company, New York.
Park Watch. 2002. Parque Nacional Tikal. (disponible el 27 de septiembre de 2019 en www.parkswatch.org)
Park Watch. 2002. Monumento Natural Yaxhá, Nakum, Naranjo. (disponible el 27 de septiembre de 2019 en www.parkswatch.org)
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