En este capítulo se da por sentado que ya se tiene instalado el paquete básico de VirtualBox y las Extensión Pack. Si no es así, y no saben cómo hacerlo, vayan al capítulo 1. Y si esos asuntos están ya superados sigan leyendo.
Los siguientes pasos que tenemos que dar para instalar GNU/Linux con VirtualBox, o Windows en su caso, como una máquina virtual, es conseguir el medio de instalación; crear el archivo que contendrá al sistema huésped (o máquina virtual como prefieran); seguidamente configurar VirtualBox para el funcionamiento óptimo de la maquina virtual; y, finalmente, instalar el SO.
Contenidos
1. Conseguir el medio de instalación del sistema operativo
Obviamente, necesitaremos el disco de instalación de la distribución, el cual descargamos desde la página correspondiente como una imagen ISO. No será necesario que esta imagen la gravemos en un CD/DVD, porque podemos hacer la instalación directamente desde la la imagen. Aunque, también, podemos utilizar este medio. Aquí tenemos algunos sitios oficiales de descargas:
Debian: https://www.debian.org/distrib/index.es.html ⇒
Ubuntu: https://www.ubuntu.com/download/desktop ⇒
Kubuntu: https://kubuntu.org/getkubuntu/ ⇒
openSUSE: https://software.opensuse.org/ ⇒
2. Crear el archivo que contendrá a la máquina virtual
Para instalar GNU/Linux, o en su caso Windows, hay que crear primero un archivo. Este será un disco duro virtual en el que instalaremos el sistema operativo huésped. Este disco duro lo podremos tener en cualquier lugar de nuestro equipo, incluida una unidad extraíble. También podremos copiarlo y llevarlo a otro ordenador y ejecutar allí la máquina virtual con VirtualBox.
2.1. Crear máquina virtual
Abrimos la aplicación VirutalBox y picamos en “Nueva”. En la ventana que surge tenemos que dar un nombre a la maquina virtual. En principio, lo suyo es dar el nombre de la distribución, con o sin el numero de versión (Debian 9, por ejemplo), así automáticamente seleccionará el “Tipo” (Linux) y “Versión” (Debian). Y sólo tendremos que seleccionar la arquitectura de 32 o 64 bit.
En el listado de “Versión” se contemplan unas cuantas distribuciones (Archi Linux, Debian, openSUSE, Fedora, Gentoo, Mandriva, Red Hat, Turbolinux, Ubuntu, etc., y también la opción Other Linux). No obstante, si la distribución que quieres instalar no está en el listado pero está basada en una de la lista, selecciona está última. Por ejemplo si queremos instalar Linux Mint o Kubuntu seleccionaremos Ubuntu. De hecho, con estas y otras distribuciones, VirtualBox las identificará automáticamente cuando las escribas en “Nombre”.
Sea como sea, finalmente “Siguiente”.
2.2. Tamaño de memoria
En esta ventana tenemos que definir la cantidad de memoria RAM que va a utilizar la máquina virtual. Es importante tener claro que esa memoria se la quitará al sistema principal (anfitrión). Por tanto, el valor va a depender en gran medida de la memoria RAN que tenga nuestra computadora. Así pues, tenemos que establecer una situación de compromiso para que, por un lado, la máquina virtual trabaje bien y, por otro, no dejemos al sistema operativo principal (anfitrión) con pocos recursos y, consiguientemente, no funcione correctamente. Esto además es muy importante si en algún momento tenemos que trabajar con aplicaciones a la par en ambos sistemas.
Por defecto el sistema establece un tamaño de memoria recomendado que se puede cambiar con el botón deslizante o, también, en el cajetín. No obstante, este es un valor recomendado mínimo, y cabrían, en principio, todos los valores que estén en verde en el deslizador. Este rango de valores los establece automáticamente VirtualBox en función del sistema anfitrión y del hardward.
Esté parámetro, y como otros que veremos, se puede cambiar después tantas veces como sea necesario, cuando ya este funcionando el sistema huésped. Entonces lo ajustaremos lo mejor que se pueda según los recursos de la computadora; y el funcionamiento que se les exija a los sistemas huésped y anfitrión cuando trabajen a la vez.
Sea como sea “Siguiente”.
2.3. Disco duro: Crear uno nuevo o utilizar uno existente
El disco duro virtual que contendrá la máquina virtual (el sistema operativo huésped) en definitiva es un archivo con extensión .vdi (Debian 9 .vdi o KDE-Neon.vdi). Dependiendo de los casos aquí podemos tomar dos caminos. Veamos:
2.3.1. Crear un disco nuevo
Para una instalación por primera vez, limpia y desde cero. Marcaremos en esta ventana “Crear un disco virtual ahora” que será el espacio reservado para la máquina virtual. Este espacio puede estar en nuestro disco duro principal (sda), o en cualquier otro disco local (sdb, sdc) o partición de nuestro sistema (sda5, sdb3, …); incluso en un disco extraíble.
2.3.1.1. Tipo de archivo de unidad de disco duro
Aquí tenemos que seleccionar el tipo de archivo para el nuevo disco virtual. El formato por defecto del archivo es VDI (VirtualBox Disk Image), que es el recomendable si este no se va a utilizar en otros programas de virtualización. Si sólo vamos a utilizar VirtualBox, VDI es el formato.
Sea como sea “Siguiente”.
2.3.1.2. Almacenamiento en unidad de disco duro físico
En esta ventana podemos seleccionar entre un “Tamaño fijo” del disco virtual o “Reservado dinámicamente”. Este último irá creciendo según ocupemos espacio y sea necesario. No obstante, lee el comentario de la ventana. He usado las dos opciones anteriormente y en principio me ha parecido más práctico “Reservado dinámicamente”. De esta forma, además, el disco virtual ocupará sólo lo que realmente ocupe su contenido en cada momento.
Sea como sea “Siguiente”.
2.3.1.3. Ubicación del archivo y tamaño
En esta ventana del asistente tenemos que elegir en que lugar queremos guardar el disco duro virtual. Por defecto VirtualBox lo localiza en nuestro usuario (home/usuario) en un directorio que crea denominado VirtualBox Vms. Pero podemos elegir otro lugar -picando en el icono de carpeta- o incluso otra unidad de disco, o incluso, como comentaba anteriormente, en una unidad extraíble.
Tenemos, también, que definir el tamaño del disco duro virtual. El tamaño dependerá de la utilización que vayan a darle a la máquina virtual, si van a instalar muchas aplicaciones, o si van a guardar archivos en el disco virtual; personalmente nunca guardo archivos en la máquina virtual. Ahora bien, está decisión sólo será importante si seleccionamos “Tamaño fijo” del disco virtual.
Si se seleccionó “Reservado dinámicamente” esto no será tan importante, porque el disco crecerá según las necesidades. Nos despreocuparemos, además, de este asunto totalmente si durante la instalación de la distribución sólo definimos dos particiones (Raíz y Swap) en lugar de tres (Home, Raíz y Swap). Así que nos podremos mover entre 8 o 10 y 20 GB. Si es Windows necesitaremos más espacio, 20 o 40 GB.
Sea como sea “Crear”.
2.3.2. Utilizar un disco duro virtual ya existente
La opción “Usar un archivo de disco duro virtual existente” utilizará un disco que ya creamos con anterioridad, y que ya puede incluso tener instalado un SO. Por ejemplo, cuando actualizamos la versión de la distribución principal (sistema anfitrión) desde cero, o si cambiamos incluso de distribución, podemos recuperar las maquinas virtuales que ya tuviéramos creadas.
Con esta opción marcada picamos en el icono de la carpeta, y con el navegador buscamos y seleccionamos el disco duro virtual existente. Picamos en “Crear”.
3. Configurando la máquina virtual
Bien, una vez creada la máquina virtual tenemos que definir algunos parámetros más en el “Administrador” de VirtualBox. Algunos de los que veremos se pueden cambiar a voluntad posteriormente a la instalación del SO; por lo general, para optimizar el funcionamiento de este. Ahora eso sí, con la maquina virtual apagada.
En el panel de la izquierda de la ventana principal de VirtualBox habrá un icono que representa a la maquina virtual. La señalamos con el puntero y picamos en “Configuración”.
3.1. General
En “Básico” nos aparecerá el nombre, tipo y versión de la máquina virtual, tal y como lo definimos anteriormente (apartado 2.1.).
En “Avanzado” tenemos “Carpeta instantánea”: aquí VirtualBox guarda algunos ficheros de configuración y el disco virtual si no seleccionamos anteriormente otro lugar (2.3.1.3.). También tenemos dos funcionalidades muy interesantes y prácticas “Compartir portapapeles” y Arrastrar y soltar”. Por defecto están “Inhabilitadas”, y sólo estarán realmente disponibles cuando posteriormente instalemos las Guest Additions. Habilitar esta funcionalidades suponen poder copiar y pegar o arrastra y soltar entre el sistema anfitrión y el huésped pudiendo seleccionar varias direcciones; por lo general “Bidireccional”.
3.2. Sistema
En la pestaña “Placa base” se nos muestra otra vez “Memoria base” con su deslizador; encontraremos el valor que hayamos puesto con anterioridad. Como decía, este valor los podemos cambiar posteriormente y tantas veces como nos sea necesario hasta que encontremos un valor óptimo para que tanto las necesidades del sistema anfitrión como las del huésped queden satisfechas.
En “Orden de arranque”, por defecto está en primer lugar “Disquete”; lo desmarcamos y con las flechas de la derecha lo desplazamos hacia abajo, para que nos quede primero “Óptica” y después “Disco duro”. “Óptica” hace referencia a la unidad CD/DVD-ROM, o a la imagen de instalación de la distribución que vayamos a instalar.
En la pestaña “Procesador” por defecto hay seleccionado 1, con independencia de los módulos que tenga la CPU de nuestro ordenador. Pero en verde, por lo general, estará marcado la mitad de los módulo que tenga el procesador. Es decir que si nuestra CPU tiene 4 módulos tendremos la opción en verde de 2; y sin son 8 en verde estarán hasta 4. En cualquier caso este opción también se puede configurar a posteriormente y jugar con los valores hasta que encontremos una situación en la que la máquina virtual se comporte óptimamente.
Por si sirve de indicación, siempre pongo el máximo indicado por la línea verde. Y en límite de ejecución dejo el valor por defecto, es decir el 100%. El resto de opciones que encontramos en “Sistema” las podemos por dejar tal y como estén por defecto. VirtualBox sabe bien lo que hace.
3.3. Pantalla
En “Memoria de vídeo” tenemos también un deslizador, con el que podremos poner cualquier valor dentro del tramo verde. El valor dependerá del uso que tengamos previsto para la máquina virtual. Podremos también cambiarlo tantas veces como necesitemos para optimizar el funcionamiento de esta, así como también “Habilitar aceleración 3D”, aunque esto no siempre funciona. También podremos establecer 2 monitores, obviamente, si nuestro sistema los tiene.
3.4. Almacenamiento
Aquí se mostrará el controlador del CD/DVD, y aquí podemos indicar la situación de la imagen ISO de instalación de la distribución. Si vamos a instalar a partir de un CD/DVD lo dejamos tal cual. Si optamos por una imagen ISO entonces picamos en el icono de “disco +” (agregar unidad óptica), e indicamos la situación de la misma. No obstante, podemos dejarlo y hacerlo también como se indica en el apartado 4b.
3.5. Red
Debe estar “Habilitado adaptador de red” “Conectado a NAT”. De esta forma la maquina virtual estará conectada a internet, lo cual es necesario para actualizar el software de esta así como para instalar aplicaciones si se trata de una distribución GNU/Linux. Si es Windows, puede, no obstante, interesarnos tenerla desconectada en muchas ocasiones.
3.6. Carpetas compartidas
Aquí estableceremos aquellas carpetas -que pueden ser discos o particiones locales o extraíbles- que compartirán el sistema anfitrión con el sistema huésped. Ahora bien, esta es otra función que sólo estará disponible tras instalar las Guest Additions.
4. Instalación del sistema huésped
Para instalar GNU/Linux, o en su caso Windows, señalamos en la ventana principal con el puntero el icono de la maquina virtual y picamos en “Iniciar”. Podemos tomar dos caminos:
a) Si en “Almacenamiento” indicamos la ubicación de la imagen ISO de instalación de la distribución, se abrirá directamente el instalador de este. Simplemente, seguimos el protocolo usual de instalación. Cuando termine reiniciamos el sistema huésped, y para entrar al mismo procedemos de igual forma: Señalar e “Iniciar”.
b) Si no indicamos la ubicación de la imagen ISO, entonces se abrirá un asistente. Por defecto está seleccionada la unidad CD/DVD-ROM, y este es el camino si el software de instalación lo tenemos en un CD/DVD (Windows 7, por ejemplo). Si se trata de una imagen ISO, picamos en el icono de carpeta, se abrirá un navegador, e indicamos su localización. Después nos lanzará algunos mensajes informando sobre la integración del ratón, aparecerá el asistente de instalación de la distribución y ya seguimos según sea esta. Por lo general, será un proceso sencillo de instalación.
Saludos flamencos,
5. Índice de esta serie sobre Virtualbox
Capítulo 1: Sobre la virtualización y sobre los componentes de VirtualBox ⇒
1. ¿Por qué virtualizar otros sistemas opertativos? ⇒
2. Los componentes de VirtualBox ⇒
Capítulo 2: Instalación de VirtualBox y Extension Pack ⇒
1. Instalación del paquete básico de VirtualBox ⇒
2. Agregar nuestro usuario al grupo vboxusers ⇒
3. Instalación de las Extension Pack ⇒
Capítulo 3: Instalar un sistema GNU/Linux, o en su caso Windows ⇒
1. Conseguir el medio de instalación del sistema operativo ⇒
2. Crear el archivo que contendrá a la máquina virtual ⇒
3. Configurando la máquina virtual ⇒
4. Instalación del sistema huésped ⇒
2 ideas sobre “Virtualizar sistemas GNU/Linux con VirtualBox. Capítulo 3. Instalar un sistema GNU/Linux, o en su caso Windows.”
Gracias Benjamín por este tuto. Esperando con ganas el de instalación del nuevo Leap 15, ya lo tengo instalado pero siempre viene bien pasarse por aquí para ver que todo está en su sitio.
Gracias Carlos. En unos pocos días espero tener la post-instalación del nuevo Leap 15. Aunque seguro que ya lo tienes todo en su sitio.
Saludos flamencos,